detras de ti esta el mar, ahi donde tu silencio enciende las velas, tu silencio es una brisa que suena haciendo de los corazones de las viudas inconsolables, caracolas chismosas. hay algo cristalino en tus consejos, seguramente es la piedra, pura espuma tallada en los tiempos sin bautismo, aquellos en los que todo era todo sin mediacion del miedo de los hombres y por ello sin la mediacion de los hijos del miedo:los dioses. Ahora el miedo continua habitandonos, pero ya no son los dioses sus criaturas sino ignorantes multimillonarios, albañiles sin escrupulos y mafiosos insaciables, y sobre todo nuestra infinita ignorancia enmudecida por la tecnologia de los escaparates repletos de destellos y un ruido ensordecedor que impide escuchar nuestros nombres, los que sin duda permanecen protegidos por esas piedras que ahora te dan cobijo a ti, que como piedra nos escuchas.