domingo, febrero 18, 2007

volviendo a casa con Fonollosa, los dientes partidos comola avenida, carbonizada el Alba



Dejo correr la sangre de las manos.

Acostado en la cama la examino.

Las sábanas la sorben dulcementecon

la quieta avidez de su blancura.

Brota incesantemente. A borbotones.

Tibia y curiosa asoma a mis muñecas

y escapa presurosa de mis manos.

Son manos de vencido. Ellas debían

coger la gloria, amor, coger dinero.

Un día las creí capaces de ello.

Pero nada aprehendieron. No eran hábiles.

O el empeño excedió su exigua fuerza.

Pobres manos humildes y vacías.

Tiemblan un poco. Tiemblan asustadas.

Asustadas y débiles parecen

pedir excusas porque son mediocres.

Les sonrío a mis manos. Las levanto

y las uno. Las siento desvalidas.

Y atisbo como repta sigiloso

ese zumo tan rojo de la vida.
De "Destrucción de la mañana"

jueves, febrero 15, 2007

las voces que te acompañan

Alejandro Finisterre (Fisterra, A Coruña, 1919), editor e inventor del futbolín, vivió en el exilio en Francia, Ecuador, Guatemala y México. En 1973 organizó en México, en el bosque de Chapultepec, el homenaje a León Felipe. En España fue también un agitador cultural. Murió en Zamora el 8 de febrero.
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Él hubiera querido pasar a la historia, o vivir la historia, como el hombre que dio su vida para que la gente no se olvidara de León Felipe, el poeta zamorano que murió en el exilio, en México, pero la tozuda realidad siguió diciendo, hasta su muerte, que lo que verdaderamente le llevó a los libros de biografías fue su invención del futbolín. Era Alejandro Campos Ramírez, se llamó a sí mismo Alejandro Finisterre, y vivió, como su amigo León Felipe Camino, en el exilio mexicano. Murió en Zamora, de donde era su poeta más querido. Sus cenizas están esparcidas en el Duero y se esparcirán también en Fisterra, su tierra.
Alejandro Finisterre fue quien en 1973 organizó en México, en el bosque de Chapultepec, el gran homenaje del exilio a León Felipe. Allí congregó, con los medios que le permitió el Gobierno de Luis Echevarría, a intelectuales de España y del exilio, así que pudieron verse por los pasillos del Hotel Camino Real de la capital mexicana a personajes como Ramón Xirau, Francisco Giner de los Ríos o Juan Marichal con escritores como José Miguel Ullán, Ramón Chao o Celso Emilio Ferreiro. El encuentro propició tenidas republicanas junto a la ciudad de Azaña, conciertos poéticos, y, finalmente, el gran fin de fiesta de homenaje a León Felipe, cuya escultura en bronce, majestuosa, está desde entonces en el espléndido bosque de Chapultepec. Finisterre estaba muy orgulloso de haber dejado para siempre a León Felipe en esa geografía que amaron los dos.
Finisterre, que estaba detrás de la organización de aquel magno encuentro del exilio interior con el exilio exterior español, era un hombre tímido, algo retraído, sonriente y eficaz. Detrás de sí llevaba la leyenda, que respondía a la realidad, de haber inventado el futbolín. Hablaba poco de ello, a no ser que le preguntaras, y si lo hacías podías percibir en su rostro un rubor inmediato, como si le estuvieras levantando un velo a su adolescencia. Porque era prácticamente un adolescente cuando tuvo la ocurrencia del futbolín.
Fue muchas más cosas: peón de albañil, aprendiz de imprenta y bailarín de claqué (para lo cual tenía una planta excelente), en la compañía de Celia Gámez. Como contaba aquí en noviembre Xosé Manuel Pereiro, cuando a Finisterre le operaron en A Coruña, fue el hijo del telegrafista de Fisterra; conoció en seguida la guerra y el exilio, y volvió a su pueblo, muchas veces, en busca de un ánimo gallego, y de un acento, que no perdió ni con el contacto suramericano, que fue abundante, ni con el contacto francés, que también vivió en la primera etapa de su exilio. A los 15 años se fue a estudiar a Madrid y allí ensayó la bohemia. Durante la Guerra Civil sufrió heridas que le mantuvieron en cama, cavilando, hasta que dio con la fórmula para que los chicos jugaran al fútbol de pequeño formato, como jugaban al pimpón. Él contaba que, en el hospital donde se fue recuperando, los chicos añoraban sobre todo el fútbol, y él entendió que podía hacerles felices fácilmente. Recurrió a un carpintero que había en el centro sanitario, y con esta ayuda puso en marcha su invento. Ése fue el futbolín. En el camino del exilio a Francia perdió la patente. Pero una década más tarde fue la empresa que los fabricaba en España la que le dejó dinero para viajar a Suramérica. Vivió en Ecuador, en Guatemala, y se fue a México, que fue la parte más abundante de su vida de exiliado.
Fue un editor muy comprometido con la obra del exilio, y cuando volvió a España, en torno a 1976, siguió tratando de convertir el trabajo de los exiliados en una obra de vida permanente, en las librerías y en las actividades públicas. Su entusiasmo por lo que hacía, y su empuje, contrastaba con esa timidez casi enfermiza que llenaba de rubor su rostro cuando contaba cualquier episodio de su larga peripecia.

recordando a Godard,

foto_decadent: jean seberg

martes, febrero 13, 2007

Primero fue Italia, ahora Alemania...

la muerte no puede ser el sistema de pesas y medidas que rija el intercambio de sueños y frustraciones que llevamos a cabo los hombres, perdidos, torpes, desamparados, pobrecitos seres ante nosotros mismos

Alemania.- Dos terroristas de extrema izquierda podrían quedar en libertad en Alemania tras 24 años de prisión
BERLIN, 22 (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Rosa Aranda)Hoy comienza la primera vista en la Audiencia Provincial de Stuttgart para decidir si Brigitte Mohnhaupt, miembro del disuelto grupo terrorista alemán de extrema izquierda Fracción del Ejército Rojo o banda Baader Meinhof, queda finalmente en libertad vigilada, después de permanecido en prisión los últimos 24 años. Tanto Brigitte Mohnhaupt como el también ex miembro Christian Klar actuaron en el grupo terrorista Baader Meinhof que entre la década de los 70 y la de los 90 asesinó a 34 personas. Las víctimas predilectas de esta banda terrorista, que era la más peligrosa en Alemania en la década de los 70, eran abogados o soldados estadounidenses, directivos de bancos y de otras grandes empresas. A Brigitte Mohnhaupt, de 57 años, se le imputa principalmente el asesinato hace treinta años del portavoz del banco alemán Dresdner Bank, Jürgen Ponto, el del fiscal general federal, Siegfried Buback y el del presidente de la asociación de empresarios, Hanns Martin Schleyer.Por su parte, Klar, de 54 años, fue acusado de nueve asesinatos y otros once intentos de asesinato. Tanto Mohnhaupt como Klar fueron detenidos en el año 1982 y condenados en 1985 a una pena de cinco veces cadena perpetua.Brigitte Mohnhaupt ha solicitado por su parte la puesta en libertad bajo custodia y hasta febrero, el tribunal de la ciudad de Stuttgart, en el estado federado de Baden-Wuerttenberg, tendrá que hacer pública su decisión al respecto. Hace ahora un año dicha petición fue denegada.Christian Klar solicitó hace varios años el indulto, pero su situación es distinta ya que en su caso, le corresponde al presidente de la República de Alemania, Horst Kohler, decidir si esta solicitud puede aceptarse. Según la condena que en su día le aplicó la Audiencia Provincial de Stuttgart, Klar debería permanecer 26 años en la cárcel, sin embargo, a otros miembros de la Fracción del Ejército Rojo se les ha concedido el indulto por motivos de salud.Además de ello, el caso ha levantado un fuerte debate en Alemania y son muchos los políticos y personalidades de la vida pública germana los que se han mostrado a favor de esta resolución que no se hará pública hasta comienzos de febrero. Los primeros en mostrar un alegato a favor de los dos presos fueron los portavoces del Partido Liberal Alemán (FDP). Tras ellos, los Verdes se han posicionado a favor de su liberación. "El indulto sería un gesto humanitario, una señal de la reconciliación, que es una medida correcta después de más de 20 años", dijo el presidente de la fracción parlamentaria de los verdes, Volker Beck.

domingo, febrero 11, 2007

alejandro finisterre, en tu memoria



El escritor republicano e inventor Alejandro Campos Ramírez (Finisterre, 6 de mayo de 1919) falleció ayer y está previsto que hoy por la mañana sea incinerado en el crematorio Sever de la capital. Conocido por el pseudónimo de Finisterre, fue albacea de la obra del poeta de Tábara León Felipe y quien vendió al Ayuntamiento de Zamora el legado que en la actualidad se conserva para su estudio en el Archivo Histórico Provincial de Zamora.

El concejal de Cultura, José Luis González Prada, transmitió ayer en nombre del Ayuntamiento el pésame a su pareja y a su familia, y comentó que su fallecimiento no altera el acuerdo de venta del legado ni la actividad de la Fundación León Felipe.

Inventor del futbolín, Finisterre conoció a León Felipe en octubre de 1936 en el hotel Florida de Madrid, adonde acudió con un amigo a una de las tertulias que frecuentaba el poeta. En ese primer encuentro le llamó mucho la atención su afabilidad y la cordialidad con la que recibió a dos jóvenes totalmente desconocidos. Luego perdieron el contacto porque una bomba le sepultó y tuvo un largo periodo de convalecencia en Montserrat. Y por casualidades, se volvieron a encontrar en esta localidad porque León Felipe iba a dar allí una conferencia. Más tarde, en el exilio en México, mantuvieron una buena y sincera amistad, según contó el propio Finisterre en una entrevista que publicó este periódico en agosto del 2002.

Alejandro Campos vivió en Finisterre hasta que se trasladó con cinco años a La Coruña. A los 15 se fue a estudiar el bachillerato a Madrid. Una vez allí, la zapatería de su padre quebró y no pudo pagar los estudios. Por ese motivo el director de la escuela le puso a trabajar corrigiendo los trabajos de los más pequeños para permitirle seguir en la escuela. También estuvo empleado como peón de construcción y en una imprenta. Fue en Madrid donde editó, junto con Rafael Sánchez Ortega, el periódico 'Paso a la juventud'.

El exilio

Durante su recuperación en Montserrat tras el bombardeo, donde vio que muchos niños heridos no podían jugar al fútbol, ideó el futbolín inspirándose en el tenis de mesa. Finisterre encargó a su amigo Francisco Javier Altuna, un carpintero vasco, la fabricación del primer futbolín según sus instrucciones. Aún así, no consiguió que su invento fuera creado y distribuido de forma industrial porque todas las fábricas de juguetes se dedicaban a construir armas para la guerra. Patentó su invento en Barcelona en enero de 1937, a la vez que el primer pasahojas de partituras accionado con el pie, que hizo para una pianista de la que estaba enamorado.

Tras el triunfo del franquismo se exilió a Francia por los Pirineos, a pie, y fue en esta travesía donde perdió la patente del futbolín, que llevaba con él.

Ya en París, en 1948, empezó a ganar dinero con la patente del pasahojas. Se fue a Quito (Ecuador), donde fundó una revista y en 1952, en Guatemala, perfeccionó el futbolín y empezó a fabricarlos y a hacer negocio. Con la dictadura de Carlos Castillo Armas fue robado por sus ideas de izquierdas y enviado a Madrid, donde vio el futbolín, pero creado por valencianos y sin ver compensaciones.

Se fue a México, donde creó una editorial y fue redactor de El Nacional, y regresó a España en la Transición. En la actualidad vivía en Aranda de Duero.
(sacado del Norte de Castilla)

jueves, febrero 08, 2007

En el Suplemento Literario del TIMES


Posted by Picasa

Blaise Cendras dice adios



Acaba el año o acaba el siglo

o acaba el dia. Es igual. De un final se trata.
Ahora otra cosa empezara, tal vez desconocida.
No es una muerte ni un nacimient:

esa cadena es la vida.
¿Y quien no ama la vida?


Recuerdo cada risa de cada rostro

que he conocido, cada gesto de todos.
Se que mi suerte ha sido mucha.

y la musica me ha acompañado.

He dado amor y lo he tenido.
¿Y quien no lo ha hecho?


He construido, he inventado,
he sacado de la nada ficciones.
El mundo cambia muy deprisa

pero hay paises que me interesan tan poco
como las costumbres sexuales de los padeos.

¿Y a quien le interesan?


Si digo Revelacion la palabra estalla,
y aun asi es la unica que quiero.

Todo se encuentra, pero no siempre
se revelan las cosas. Es facil perecer.

Hay que estar con el musculo listo.
¿Y quien no lo esta?


Ah, el temblor de la despedida

tiene propiedades extrañas.


(de Adolfo Garcia Ortega, TE ADORO KAFKA)

miércoles, febrero 07, 2007

Sace Irak


Sace Irak, originally uploaded by Press Pause.

todos los muros estan hechos para ser derribados

lunes, febrero 05, 2007

por todo ello , a pesar de todo..


VOY DEL ALBA A LA NOCHE

como un ladron, embozado para salvar el hedor

agazapado, a veces veloz

o aparentemente distraido como un pobre, como un perro,

como un pajaro distraido por la luz en rama

como un profugo o como quien vuelve sin aviso

y pierdo el tiempo hasta herir al que vigila

me confundo por placer con un afilador de musica

salto el rojo como si un charco

y me vuelvo verde desdoblando una esquina

tamada por los ciegos

miestras abren las pescaderias la parte mas fresca

del aire,

comoun ladron voy y vengo casi siempre con las manos vacias

sin que ello me anime

pero si tengo a mano un guiño

me paro como una hoja entre noviembre

y confirmo el nivel de pena en las ventanas

y la temperatura inmortal del horizonte.

He desarrollado una destreza magistral

a la hora de perder el tiempo

y evitar con alegria que no me pillen nunca.