lunes, enero 16, 2017

Pop Art en Orense: algunos mitos de una revolución histórica | Periodistas en Español

Pop Art en Orense: algunos mitos de una revolución histórica | Periodistas en Español



Pop Art en Orense: algunos mitos de una revolución histórica

Amplia muestra con obras de Andy Warhol y los principales representantes de un estilo que alteró el arte del siglo XX

Bajo el título de “Pure Pop Art” en 2013 se pudo visitar en la ciudad de Ourense, organizada por la Fundación Cum Laude, una de las mejores exposiciones de Pop-art presentadas en España, montada con parte de la colección MBA Graphics Arts, que custodia obras de los artistas más importantes de este movimiento.
Cartel de la conferencia de Paco Pastoriza en Ourense sobre el pop-art
Cartel de la conferencia de Paco Pastoriza en Ourense sobre el pop-art
Ahora la Fundación Cum Laude repite la experiencia con otra gran muestra de arte pop centrada esta vez en los personajes de las obras más que en sus autores, en la naturaleza de la fama y en el quién es quién que hay detrás de la máscara pública. Además de los cuadros se pueden ver esculturas y objetos de diseño como el sillón de Shiro Kuramata.
Bajo la denominación ICONS, en la primera planta del edificio se han colocado retratos de personajes universales acompañados de información poco conocida sobre ellos. Un lugar destacado para uno de los grandes iconos del siglo XX, Marilyn Monroe, con versiones de varios artistas.
En la segunda planta, bajo el título CARTOONS (nombre con el que se conoce en idioma inglés a los dibujos animados) hay obras relacionadas con el universo de los comics y con el mundo del cine y de sus estrellas, entre las que destaca la figura de James Dean. La imagen “pop” de Frida Kahlo de Pietro Psaier forma parte también de esta sección, en la que se exponen obras de Robert Rauschenberg y Mel Ramos.
Grandes artistas y creadores del Pop-art como Andy WarholAntonio de FelipeRoy Lichtenstein, Steve Kaufman, Robert RauschenbergKeith HaringPietro PsaierSofía Lagerkvist y Robert Indiana están al alcance de los visitantes en una oportunidad única para contemplar algunas de las obras más conocidas del arte contemporáneo.
En España, la influencia del Pop-art estuvo relacionada con la lucha ideológica contra el franquismo, con la que coincidió cronológicamente. Eduardo ArroyoJuan Genovés y el Equipo Crónica elaboraban sus obras mezclando sus propuestas artísticas con sus planteamientos ideológicos. En esta exposición puede verse la obra de otro artista español del Pop-art, Ramiro de Undabeytia.
Un espacio especial, SILVER ROOM, se destina a homenajear las instalaciones y el arte conceptual, recreando un viejo proyecto de Warhol en la Galería neoyorkina de Leo Castelli.

Introducción al pop art

En los años sesenta del siglo XX comenzó a instalarse en la sociedad occidental un fervor por el consumismo y la nueva mitología generada en los productos cinematográficos de Hollywood y la música juvenil británica y norteamericana. Como elementos de lo cotidiano, los nuevos mitos pasaron a formar parte de los temas de los artistas plásticos. Protagonistas del cine (Marilyn Monroe, Marlon Brando, Liz Taylor, James Dean), de la música pop-rock (The Beatles, Rolling Stones, Elvis Presley), de la política (Kennedy, Nixon, Mao)… fueron los modelos preferidos por los nuevos creadores, que potenciaron su carisma a través de la repetición permanente de su iconografía. El objetivo era la reafirmación de que no existe una cultura de élite opuesta a una cultura de masas, sino que son una y la misma cosa.
Pop-art inspirado en USA
Pop-art inspirado en USA

Génesis europea, difusión americana

Como en muchos otros movimientos de las vanguardias del siglo XX, Marcel Duchamp y su “Fuente” están también en los orígenes del Pop art, un movimiento con inequívoca ascendencia dadaísta (de hecho comenzó llamándose New Dada). Richard Hamilton, un rendido admirador de Marcel Duchamp, ya utilizaba imágenes publicitarias, escenas de comic y otros elementos de dominio popular en su obra de 1956 “Exactamente ¿qué es lo que hace a los hogares de hoy tan diferentes y tan atractivos?”. Fue Hamilton quien definió las características del pop-art: un arte efímero, barato, prescindible, producido en serie, sexy, divertido, efectista, glamouroso… y un gran negocio. En la obra de Eduardo Paolozzi “Yo era juguete de un rico” aparecía ya la palabra ‘pop’ en la nube de humo que salía de una pistola (¡¡en 1947!!).
Pop-art sobre Dalí
Pop-art sobre Dalí
Sin embargo fue en los Estados Unidos donde se desarrolló con más fuerza y desde donde se expandió a todo el mundo. Lo que distingue al pop-art norteamericano de otros movimientos que jugaban ya entonces con el realismo pictórico, es la iconografía simbólica utilizada en sus propuestas, relacionadas con los medios de comunicación de masas y el consumo. La fotografía, el comic, el cartel publicitario, el cine, las meganoticias de los medios de comunicación de masas (el asesinato de Kennedy, la llegada del hombre a la Luna)… tratados con colores planos en imágenes bidimensionales de gran nitidez, en propuestas despersonalizadas y alejadas de la crítica social (aunque expresamente procapitalistas), conforman los contenidos del Pop-art norteamericano. James Rosenquist introdujo en su obra la fascinación por el cine, con cuyos carteles elaboraba auténticas metáforas visuales.
Fue Andy Warhol el artista que iba a dar el impulso definitivo al Pop-art. Warhol, un creativo que venía trabajando en el mundo de la publicidad, convirtió sus diseños para los envoltorios de las sopas Campbell o el detergente Brillo en iconos del nuevo arte. Además, introdujo en su obra objetos de uso cotidiano: botellas de Coca-Cola, billetes de dólar, retratos de estrellas del cine y de la música (Marilyn Monroe, Liz Taylor, Elvis Presley), pero no sólo: también personajes de la alta cultura europea como Beethoven y Goethe. Aplicó a sus obras un tratamiento fotomecánico de serigrafía para obtener imágenes repetidas, a veces copias exactas y otras con pequeñas variaciones aplicando ligeros toques de color con el pincel. Sus obras eran el producto de procesos de trabajo en equipo, se realizaban en su estudio, conocido como la Factory (La Fábrica), y por eso no las llamaba obras de arte sino productos industriales.
Mel Ramos: Venus del espejo
Mel Ramos: Venus del espejo

Sexo en la ciudad

La revolución sexual de los años sesenta influyó de manera determinante en la visión del arte de aquellos años, y el pop-art no fue ajeno a esta transformación. La exposición “Erotic art 66” recogió obras de Richard Lindner, de Allen Jones, de James Rosenquist, de Pauline Boty (una de las pocas mujeres del movimiento), con motivos que reflejaban el erotismo de la nueva sociedad. También la obra de Mel Ramos registra altas dosis de este erotismo, a veces inspirado en clásicos como “La dama del espejo” de Velázquez. Otro genuino representante del Pop-art, Tom Wesselmann, introducía el erotismo a través de su serie “El gran desnudo americano”, con el fin de exponer referencias explícitas al papel de la mujer como objeto sexual. Para esta serie utilizó sólo los colores de la bandera de los Estados Unidos.
El Pop-art es un arte urbano. La ciudad, en concreto Nueva York, era el centro de la producción de la mayor parte de los artistas del Pop-art. Casi todos sus creadores le rindieron su pequeño homenaje en algunas de sus obras, pero fue Claes Oldenburg quien manifestó la profunda fascinación que ejerció sobre los miembros de este movimiento. Lo hizo con sus pinturas, pero también con objetos urbanos elaborados con materiales encontrados en los contenedores de basura o arrojados a la acera de las calles.
TÍTULO. Pop Art Icons
LUGAR. Centro cultural Marcos Valcárcel. Ourense
FECHAS. Hasta el 19 de febrero de 2017

No hay comentarios: