miscelanea de frutas ideales para comer al caer el sol sobre las costas del mundo
miércoles, septiembre 28, 2005
la luna esa ciclista que adelgaza
en las noches salidas directamente de lo que se pudre
de ese fabulosos tesoro
empedernido en el olvido
materia de vida como mansalva de rebaños
un chasquido se clava en cada ojo ficticio
es el otoño insalvable con su cosecha de dardos
ese codigo de muerte donde se cifra el regreso
aun el frio concede entrevistas
y las manos se obcecan en los abecedarios del agua
no hay remedio para el que corre
cargando la luna
a espaldas de un noviembre
que se proclama habitado
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