martes, septiembre 20, 2005

un aroma de raices estremece al niño

los trazos de esta cancion vienen dados por los trazos de Moryan, la tiza desde sus dedos levanta paredes donde la materia es aire calcinado.
Cada trazo es un consuelo, como charcos limpisimos donde los motores de un otoño infundado se alia con las lunas prematuras, siempre inconclusas de sus sueños en rama.

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