Una de las frases más famosas de Confucio, en la primera analecta (论语) es:
“Un amigo que viene a verte desde lejos, ¿no es motivo de alegría?”
Pese a que Qufu es una pequeña ciudad en el interior de Shandong, los que viajan por la región deben ir a visitar al buen amigo Confucio.
Qufu se considera una ciudad pequeña-mediana, ya que “solo” tiene seiscientos mil habitantes. Se encuentra situada en la parte occidental de Shandong, lejos de la costa, donde están ciudades más importantes como Qingdao y Yantai, y al sur de la capital de la región, Jinan.
Si viajas a Shandong, es fácil llegar a Qufu: no muy lejos del centro de la ciudad se encuentra la estación de trenes de alta velocidad Qufu East (曲阜东), a la que llegan trenes procedentes de las principales ciudades.
¿Quién es Confucio (o Kongzi)?
Confucio, el filósofo chino más famoso y destacado nació en Qufu en el 551 a.C. y permaneció allí hasta su muerte en el 479 a.C. Fundador de la escuela confuciana durante el período de los estados combatientes, sus escritos y enseñanzas se han convertido en parte importante de la cultura, la historia y la vida cotidiana del pueblo chino desde la dinastía Han (202 a.C.).
El nombre chino de Confucio es Kongzi (孔子). El apellido Kong era típico del estado de Lu (鲁), que corresponde al actual Shandong, y los Kong fueron una de las familias más importantes de Qufu. De hecho, encontrarás la reconstrucción del árbol genealógico del linaje de los Kong en los principales lugares de interés dedicados a Confucio en Qufu.
La visita de Qufu
Un día es más que suficiente para visitar Qufu. Aún conserva las características de una típica ciudad china, rodeada de murallas, con un pequeño canal que bordea el perímetro, edificios bajos, imponentes puertas que marcan la entrada al casco antiguo y la presencia de una torre del tambor.
Si llegas a Qufu desde Beijing, Shanghai o las principales ciudades de Shandong, lo harás por la Qufu East Railway Station (曲阜东站). Está a una hora del casco antiguo y para llegar al templo de Confucio (孔庙), desde donde debes comenzar tu recorrido, puedes tomar un taxi que te costará unos 30 Yuan o el autobús K01, una opción muy económica, pues el billete cuesta solo 1 Yuan.
Si eliges el autobús, te sugiero que preguntes dónde está la parada, pues no es fácil de encontrar (tienes que regresar a la estación y salir por el lado este).
Si estás en Qufu de pasada y no tienes intención de llevar una mochila o equipaje contigo, te sugiero que vayas al supermercado a la derecha de la salida de la estación donde verás un letrero que pone 超市. Hay un servicio de consigna de equipaje por 20 Yuan al día. No hagas caso a las ofertas que te harán al entrar al supermercado (tours organizados o furgonetas privadas), los precios son desproporcionados.
Los tres Kong (三孔)
Al llegar al Templo de Confucio, encontrarás la taquilla en la larga avenida arbolada de la entrada principal. Te recomiendo que compres la entrada para los tres Kong, que incluye el templo, la casa y el bosque de Confucio. Cuesta 150 Yuan (hay tarifa reducida a 75 Yuan para niños, ancianos y estudiantes) y vale solo para esos tres lugares.
Si en cualquier otro lugar lees que la entrada a los tres Kong también incluye visitas a otros templos en Qufu, como el templo de Yanhui (颜庙) o un pequeño templo dedicado a Confucio fuera del bosque, no lo creas porque no es cierto
El templo de Confucio (孔庙)
El Templo de Confucio es un complejo de edificios imperiales, arcos conmemorativos y salas rituales. Es el más grande de China tras la Ciudad Prohibida de Beijing.
Cuando Confucio vivía, el templo era el hogar del maestro y sus discípulos, y tras su muerte en el 479 a.C., el duque del estado de Lu decidió convertir en templo la residencia del maestro. En sus dos mil quinientos años de historia, el templo se ha ampliado, destruido y reconstruido, y lo que vemos hoy data de 1499, durante la dinastía Ming.
Al entrar al templo, encontrarás una serie de arcos y puertas, construidos por varios emperadores para rendir homenaje a Confucio, casi todos durante la dinastía Ming. Hay textos en arcos y puertas que recuerdan las enseñanzas de Confucio.
Te aconsejo que compres un librito azul a la entrada donde se explica en detalle información sobre los edificios que encontrarás en el templo, con una buena traducción al inglés.
Al continuar la visita, llegarás al altar del albaricoque. A pesar de que ya no está el legendario albaricoque donde la leyenda afirmaba que Confucio impartía diariamente lecciones a sus 72 discípulos, encontrarás un hermoso recinto vallado que conmemora el lugar.
Pasea entre los enebros antiguos, y antes de salir encontrarás las principales salas de ritos, la sala dedicada a la esposa de Confucio, y al fondo del templo, dos hermosos jardines.
Tras la visita al Templo de Confucio, dirígete al segundo Kong, la casa de Confucio (孔府). El camino que conecta la salida del templo a la entrada de la casa está lleno de pequeños puestos, si necesitas comprar algún regalo o recuerdo, detente aquí. Podrás comprar desde estatuillas de Confucio hasta el libro de las analectas.
La casa de Confucio (孔府)
Como ya hemos mencionado, durante su vida Confucio vivió dentro del templo, al igual que su hijo y su nieto. A partir del bisnieto, el linaje de los Kong había aumentado y gozaba de una cierta fama en la ciudad, por lo que junto al Templo de Confucio se construyó la residencia de los descendientes del filósofo.
Hoy, la residencia de Confucio es una ciudad dentro de la ciudad. Rodeada de una muralla baja, es un laberinto de unos 150 edificios y casi 500 salas, que alberga callejuelas y diversas sorpresas. De hecho, hay muchas salas de oración, donde se pueden ver altares y pinturas en las paredes, salas reservadas para reuniones familiares y edificios donde se ejercitaban disciplinas artísticas como la música y la caligrafía.
No subestimes el ala oeste de la casa, donde hay menos turistas. Pese a que los edificios son casi todos iguales y bastante desnudos en su interior, encontrarás una preciosa muestra fotográfica de la ciudad de Qufu a principios del siglo XX, fotos de los principales lugares de interés de la ciudad y de los supuestos descendientes de Confucio.
El bosque de Confucio (孔林)
El tercero y último de los tres Kong es el bosque de Confucio, también conocido como mausoleo de Confucio. De hecho, allí se encuentra la tumba del filósofo. El bosque de Confucio está fuera de las antiguas murallas de la ciudad. Llegar a él es simple: sal de la casa de Confucio y toma Gulou North Road (鼓楼北街). Tras media hora de caminata, llegarás a la entrada del bosque.
Ten en cuenta que en el bosque no está solamente el mausoleo de Confucio, sino que hay muchas tumbas Ming marcadas con estatuas zoomorfas o losas de piedra con incrustaciones valiosas. Tardarás más de dos horas en ver bien todo el bosque.
Cierra a las cinco, así que, si crees que no te va a dar tiempo de verlo todo, te aconsejo que tomes el trenecito que para junto a la taquilla. Cuesta 20 Yuan y para cerca de los principales puntos de interés. El único problema es que no puedes bajar, excepto para visitar el mausoleo de Confucio.
En el mausoleo, además de la tumba del sabio, están también la de su hijo y su nieto. Las tumbas no son nada suntuosas, consisten en un simple montículo cubierto de hierba. La del maestro está marcada por una estela que data de la era Ming y custodiada por dos guardias de piedra.
Fin de la visita
Tras la visita, recuerda que la consigna de equipaje de la estación cierra a las 9, y se tarda una hora en llegar a la estación en autobús. Si tienes tiempo, te sugiero que vayas a la ciudad, donde encontrarás rutas interesantes.
Si vas a pasar una noche en Qufu, cuando salgas del bosque vuelve por Gulou North Road, y frente al templo de Yanhui (颜庙) encontrarás un agradable hostal juvenil (曲阜青年旅舍).
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