lunes, enero 29, 2018

20.000 días en la tierra

20.000 días en la tierra | Sinopsis, crítica, tráiler, análisis | El Espectador Imaginario



20.000 días en la tierra

Otros títulos: El nacimiento de música.




Técnicamente, 20.000 días en la Tierra es un documental sobre el músico e icono cultural internacional Nick Cave. Sin embargo, según los directores “no es un rockumentarycualquiera (…) un retrato solemne y respetuoso de un músico reconocido”, ya que va mucho más allá del género tal y como lo conocemos, no se trata de la vida personal cotidiana de Cave, más bien es una mirada penetrante a lo que indudablemente forma la base de ser un músico auténtico, como Nick Cave. Es decir, analiza el proceso artístico/creativo, tal vez todavía más íntimo que la vida diaria. Este enfoque de la película la destaca y la hace verdaderamente excepcional. Cabe señalar que para apreciar el valor artístico del proyecto no es obligatorio ser un fan actual o antiguo de Nick Cave o de Bad Seeds. Quizás, el impacto que causa en una persona que desconoce el trabajo del Cave sea todavía más profundo.  20.000 días en la Tierra examina lo que nos hace ser lo que somos y celebra el poder transformador del espíritu creativo. Hasta la fecha, el filme ha obtenido los premios a la Mejor Dirección y Mejor Montaje en el Festival de Sundance 2014 y el Premio Fipresci en el Festival International Estambul, al igual que ha participado en varios festivales, incluso en el 62o San Sebastián Festival en la sección Perlas.
Ian Forsyth y Jane Pollard, para quienes ésta es su ópera prima en el rol de los directores, se conocieron estudiando Bellas Artes en Goldsmiths Collage de Londres en los noventa. Se hicieron conocidos por sus recreaciones de momentos culturales muy influyentes dentro del arte contemporáneo, entre las que se incluye la aclamada por la crítica A Rock ‘n’ Roll Suicide, una recreación fiel, minuciosa y en directo de la última actuación de David Bowie como Ziggy Stardust, 25 años después del evento original. Únicamente trabajan juntos, nunca por separado, pero sin una división formal de sus tareas. Con Cave han realizado diversos proyectos durante los últimos siete años y lo conocen bastante bien. Cave los invitó a La Fabrique Studios a grabar unas secuencias promocionales para el último disco Push the Sky Away. “Al final resultó que lo filmaron todo y las imágenes de estudio eran tan atractivas que decidimos ampliar la idea”, cuenta el artista. “Era una oportunidad única que no podíamos perder”, confiesan los directores.
20.000 DÍAS EN LA TIERRA_fotograma “Hoy es mi 20.000o día en la Tierra” dice el protagonista en la apertura. Lo que cabe destacar es la forma narrativa de la película. Normalmente un documental es el retrato de un personaje o un grupo de gente a través de los acontecimientos pasados reconstruidos, pero no en este caso. Aquí acompañamos a Nick Cave durante las veinticuatro horas de un día ficticio, construido de tal manera, que situaciones distintas, tales como comer con Warren Ellis, hablar con el psiquiatra en su despacho o el ficticio viaje en coche con sus pasajeros van revelando qué es lo que hace a Cave ser un músico de culto. El rodaje empezó sin un esquema de lo que podría salir de las secuencias y con una accesibilidad inaudita empezaron a ser captados momentos extraordinarios del proceso creativo de Cave. Es muy interesante cómo lo ve el protagonista: “El proceso creativo es tan misterioso, como no. Por un lado, consiste solamente en sentarse y hacer el trabajo. Aun así, hay un elemento de magia en esto también”. Así lo vemos: un trabajador incansable (“Me despierto, escribo, como”), lleno de energía, ideas y sobre todo, un apasionado de la música. Aquí viene la magia. Hay una escena en la película cuando Cave canta Higgs Boson Blues entera, con Warren Ellis tocando la guitarra, y el baterista. Están grabando la canción a la vez. Estos 6.5 minutos constituyen la esencia del proyecto y son quizás la mejor manifestación del tema abordado en la cinta: puro talento, pura magia y creatividad que ponen la piel de gallina. Aun cuando el resto de la película fuera inaguantable, habría que verla por esta escena, quizás más de una vez; es potente, convincente e inspiradora.
20.000 DÍAS EN LA TIERRA_imagen Por otro lado, aunque los directores, al igual que Cave, dicen que fueron conscientes de que las biografías y documentales sobre famosos pueden parecer egoístas, y fueron muy insistentes con que este proyecto no podía ser vanidoso, y a pesar de que el músico dé la impresión de ser mucho menos pretencioso de lo que uno podía esperar de un artista de esta categoría, a veces sí tiene un toque de ser un pase promocional y de envanecimiento. Lo que le hace todavía más comercial es la aparición de su compatriota Kylie Minogue, una cantante pop y celebridad, con la que  Cave cantó en 1996 a dueto su single con más éxito hasta la fecha, Where The Wild Roses Grow,  pero con la cual desde entonces no tiene nada en común artísticamente. Es suficiente decir que los dos pertenecen a clases artísticas distintas y la participación de la cantante no ha hecho a la película ningún favor.
En general, 20.000 días en la Tierra es un filme inspirador y estimulante para los que están sufriendo del bloqueo artístico y los apasionados de la música, y no necesariamente solo para los fans de Nick Cave y Bad Seeds. Aunque corra el riesgo de ser poco imparcial, es sin duda un proyecto innovador muy interesante, con un toque de humor y buen ambiente.
Tráiler:
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