miscelanea de frutas ideales para comer al caer el sol sobre las costas del mundo
sábado, noviembre 26, 2005
desde la copa de los arboles veloces
La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.
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